Arica, martes 16 de septiembre de 2025. La unidad de diálisis del Hospital Regional de Arica Dr. Juan Noé cuenta, hace un año, con la técnica peritoneal que permite, en estos momentos, que 13 personas usuarias realicen este procedimiento en sus hogares, con un tremendo impacto en su calidad de vida ya que pueden estudiar, trabajar y viajar sin inconvenientes.
Este avance fue dado a conocer por el nefrólogo Juan Pillampel y la enfermera Soledad Ruiz, junto a las usuarias de diálisis peritoneal Polette Contreras, de 17 años, y Maritza Severino, de 61 años.
Los profesionales explicaron que el establecimiento dio este importante avance con el comodato de las máquinas cicladoras, que incluye mantenimiento y reemplazo, y con la inversión para los insumos requeridos, principalmente catéteres y bolsas con soluciones. Recalcaron que estas máquinas permiten, con internet satelital, que el equipo médico monitoree, a distancia, el cumplimiento diario del tratamiento en domicilio.
Pillampel dijo que esta técnica de reemplazo renal está destinada, preferentemente, a personas que no tienen acceso venal para la hemodiálisis, jóvenes que están a la espera de trasplante y que mantienen la orina, personas que buscan mejorar su calidad de vida o que están en cuidados paliativos de final de vida.
Explicó que el procedimiento implica una cirugía para instalar un catéter en el abdomen. Con esto, se entrena a la persona usuaria y a sus cuidadores- para la técnica que consiste en inyectar, de manera manual o con la cicladora, una solución de diálisis que extrae las toxinas y el exceso de líquido a través del peritoneo, que es la membrana que envuelve los órganos del abdomen.
Después de 8 a 12 horas, con el uso de la cicladora y mientras el o la paciente duerme, el drenaje es retirado y desechado. De esta forma, solo deben controlarse de manera mensual en la unidad de diálisis.
La enfermera Ruiz explicó que ella está en contacto 24/7 con las personas con diálisis domiciliaria a través de videollamadas, para darles apoyo con cualquier problema que surja con la administración manual o automática de la solución y para dar la atención de urgencia e inmediata cuando haya sospechas de algo grave como eventuales infecciones.
Maritza Severino manifestó que con esta opción volvió a nacer y se llenó de energía. Después de 10 años de hemodiálisis, llegó a la técnica de urgencia por tener agotado su territorio vascular.
Relató que, antes, “llegaba a la casa con vómitos, cansada; ahora no, es diferente: cocinar, comer, seguir haciendo las cosas”. Dijo que el equipo del hospital ha sido “lo mejor, fue muy especial para mí ese apoyo”.
Por su parte, Polette Contreras, tuvo una enfermedad renal catastrófica y la técnica peritoneal le permitió seguir con sus estudios. Asimismo, ella se siente más cómoda con el tratamiento en su casa. De esta forma, podrá esperar en óptimas condiciones para ser objeto de trasplante renal.